En la primera semana, Argentina vio un crecimiento de 6 casos positivos y el primer fallecido oficial por causa de este
padecimiento, que además también fue el primero de América Latina.
Ante una “potencial crisis sanitaria y sin precedentes”-en principio hasta el 31 de ese mes pero que aún continúa con cierta flexibilización, según criterios de análisis de
segmentación geográfica-.
El primer paciente se constató el jueves 19 de marzo. Luego del mismo y tras el paso de unos pocos días, ese número se elevó a un total de 11, con la pérdida de una vida. Hasta la actualidad no se registraron nuevos
casos.
Ya eran 1353 infectados y 42 los decesos. A estas alturas, ya se habían suspendido las clases en todos los niveles, y
sólo se realizaban tareas laborales consideradas esenciales. Comenzaron las repatriaciones
de los ciudadanos varados
en el extranjero y se cerraron las fronteras terrestres, marítimas y áreas. (Imagen: www.lv16.com)
Investigadores del
el Instituto ANLIS Malbran consiguen secuenciar el genoma del virus que
circula en el país, es decir, se logra identificar la cepa para una futura vacuna.
Argentina registraba 5371 enfermos y 282 muertos. Pese a estos dígitos
los funcionarios comenzaron a hablar públicamente del “éxito de la cuarentena”. Pronto, en Río Cuarto se daría de alta definitiva al último de
los afectados.
(Imagen: www.lavoz.com)
Científicos del CONICET logran desarrollar en tiempo record un neokit test
para detectar el virus en menos de 2 hs. y a un tercio del costo del
procedimiento que se empleaba. Se prevé que para julio se fabriquen
uno 100 mil dispositivos. (Imagen: www.telam.com.ar)
Argentina se divide en dos: por un lado el AMBA -zona de mayor impacto de la enfermedad- y por otro lado el resto del país - se comienza a ralizar actividades habituales-. Río cuarto refuerza su estrategia frente a
la pandemia. Se reacondicionó
todo un piso del Hospital San Antonio de Padua, se generaron protocolos de
labor con clínicas privadas, se cuenta con 130 camas para alojar a aquellos afectados que no requieren
cuidados
intensivos. La UNRC comenzó con la fabricación a escala de alcohol sanitizante, para los barrios más carenciados y aglomeramientos periféricos (Imagen: UNRC)